Considero que las comparaciones son odiosas, pero me pareció que esta novela se parece mucho a 50 Sombras de Grey, ya sé que al ser erótico romántico es fácil que las tramas se parezcan, pero que Damien sufriera abusos de pequeño y que Nikki necesitara del dolor para vivir, son características muy parecidas a la novela de E. L. James.
En la tercera parte de la trilogía llamada Ámame, los personajes viven algunos conflictos relacionados con el pasado de Damien y ponen a prueba su amor, si bien no hay duda de que no pueden vivir el uno sin el otro, me pareció que dejo el final un tanto inconcluso, es decir, no fue un final que claudique la historia.
En mi opinión, la novela es buena, si bien no me absorbió tanto como otras historias, me sirvió como entretención en mi tiempo libre y siempre es grato leer una historia de amor cargada al erotismo. Las escenas de sexo son explicitas, aunque demasiado prolongadas en algunos casos. Para poder liberar sus frustraciones utilizan como mecanismo sus fogosos encuentros amorosos cargados al sado-masoquismo.
En general la historia es bastante plana en lo que se refiere a la relación, ya que los conflictos que se muestran, básicamente son externos y ellos constantemente profesan su amor.
Las personalidades de estos personajes son parecidas, ambos con secretos y apariencias que guardar, les gusta tener el control, utilizando caretas ante el mundo a modo de defensa.
Te recomiendo este libro si tienes planeado pasar un rato relajada, cargada de amor y erotismo.
Nos leemos!.
M.
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